Para Copec y Petrobras, el biocombustible se ha convertido en una alternativa viable. Sin embargo, Terpel y Shell consideran que aún falta desarrollar un mercado para este tipo de combustibles y que es necesario impulsar su producción a través de una correcta legislación.
Copec ya comenzó con el uso del biodiésel y en los próximos meses suministrará este combustible al 2% a camiones que atienden a la molinera Gorbea en un plan experimental. El subgerente de Ingeniería y Operaciones, Carlos Lonza, explica que participan, junto con la Universidad de la Frontera de Temuco y Gorbea, en un proyecto Fondef para la producción de biodiésel a partir de raps. Proyecto similar han realizado con el etanol: actualmente desarrollan un programa piloto para usar gasolina chilena mezclada con esta sustancia importada desde Brasil y obtenida a partir de caña de azúcar.
Desde los 80, Copec comenzó a trabajar con otros combustibles y fue la primera en suministrar el gas natural vehicular (GNV). Lonza asegura que "en la medida en que se restituya el suministro (de gas), Copec seguirá expandiendo la oferta de este producto". Hoy existen seis estaciones de servicios que operan con GNV en Chile.
Petrobras -la cuarta petrolera del mundo- llega a Chile decidida a expandir su negocio de combustibles alternativos. Actualmente está probando su plan piloto junto a ENAP para ver la factibilidad económica y el potencial técnico de vender biocombustibles.
Tan entusiasmados están con este proyecto que prevén que su llegada a Chile, sumado a la producción de biocombustibles, "traerá un aumento de la actividad comercial".
Terpel es líder en Colombia en combustibles alternativos, como el biodiésel y el alcohol. En Chile opera con combustibles líquidos y con GNV, y no ha incursionado en el ámbito de los biocombustibles, lo que podría cambiar en el futuro. "Con la trayectoria y conocimiento en el campo de los combustibles alternativos, estaríamos capacitados para ingresar a este mercado en la medida en que las condiciones de precios relativos y políticas gubernamentales sean propicias", dice Álvaro Restrepo, gerente general de Terpel Chile.
La compañía de origen anglo-holandés Shell prefiere no invertir en biocombustibles en el mercado local. "No visualizamos un mercado con ventajas comparativas atractivas para este tipo de inversión", plantea la filial chilena.
Pese a sus diferencias, las petroleras concuerdan en que es muy precipitado fijar una fecha para comenzar a vender biocombustibles y estimar una cifra de inversión, porque se necesita de un mercado sólido, con opciones válidas y normativas que regulen la producción y venta.
CONSENSO Las distribuidoras concuerdan en que aún no es posible fijar una fecha para comenzar a vender biocombustibles.
Publication: El Mercurio
Provider: El Mercurio
August 31, 2009
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