Mientras el Banco Central sigue interviniendo en el mercado para mantener la paridad de la moneda norteamericana a precios de oferta, los diputados se preparan para votar las retenciones móviles y el campo amenaza con volver a las rutas, los ejecutivos que manejan las filiales locales de los grupos chilenos comenzaron a recomendar a sus casas matrices que esperen un mejor escenario político-económico para anunciar nuevos planes de inversión en la Argentina.
Ayer, Cencosud anunció que postergará las aperturas de Tiendas Paris previstas para los últimos meses de este año y que ahora se podrían encarar recién en 2009.
Pablo Castillo, gerente general de esta filial del holding que preside Hörst Paulmann, admitió que “es poco probable que abramos nuestras primeras sucursales este año por una serie de factores que recomiendan actuar con prudencia”.
Lo mismo ocurre con el grupo forestal y papelero CMPC, que frenó su crecimiento en el área de forestación y puso en el freezer nuevas compras de tierras, aunque mantiene las inversiones en el área de tissue.
Igual escenario se plantean las compañías mineras. De hecho, fuentes del Centro de Estudios del Cobre criticaron el escenario local para este negocio, y cuestionaron la diversidad de criterios que existe entre las provincias para tratar las inversiones mineras.
La mayor crítica es a las retenciones a las exportaciones que tras el último aumento, llevó el tributo a entre el 5 y el 10%, según el tipo de mineral.
Para las empresas chilenas, con esta medida el gobierno argentino eliminó las exenciones con las que contaba el sector que se habían radicado en el país antes de 2002 y que en la década del 90 les garantizó estabilidad fiscal durante 30 años. Con la nueva disposición, todas las empresas, -más allá del año en que hayan empezado a trabajar- pasaron a pagar retenciones a las exportaciones.
En el caso forestal, los empresarios chilenos aseguran que el actual marco político y económico no genera seguridad para las inversiones extranjeras. También agregan la necesidad de desembolsos extra para poder contar con energía suficiente y la inflación como otros dos problemas que frenan los planes.
De hecho, la falta de inversión en el desarrollo de nuevos pozos de gas natural en la Argentina es un tema de gran preocupación para los chilenos, que sufren la situación cuando desde nuestro país se corta el suministro por falta de abastecimiento para el mercado local.
Según sostuvo Fernando Leniz, titular de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), “el escenario en Argentina no es el mejor para los inversores extranjeros, como sí lo es en Brasil, Uruguay y Colombia”.
Un caso que ejemplifica esta situación es el de Masisa, productora y comercializadora de tableros de madera para muebles y arquitectura de interiores. La compañía debió dar marcha atrás con la venta del 90% de su participación accionaria en Forestal Argentina debido a que la autoridades locales no se pronunciaron dentro de los plazos acordados en el contrato, que quedó automáticamente sin efecto. Esto hizo que deba mantener su patrimonio forestal correspondiente a aproximadamente 38.000 hectáreas de pino y eucaliptos y terrenos plantables, en Entre Ríos y Corrientes.
Otro grupo chileno que apura su salida es Parque Arauco, socio de IRSA en Alto Palermo donde controla cerca del 30% del capital de la sociedad que opera los principales centros comerciales del país.
En los úlitmos días aceleró el proceso de salida mediante la venta de sus acciones al holding propiedad de Eduardo Elsztain, operación que podría anunciarse en las próximas semanas. La intención de Parque Arauco es enfocarse en otros países económicamente más estables como Perú y Colombia, según sostienen fuentes cercanas a la compañía chlena controlada por las familias Said y Abumohor.
Publication: El Cronista
Provider: El Cronista
Date: July 3, 2008
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